Grampians National Park, es uno de los parques naturales más representativos de Australia, ubicado en el estado de Victoria, conformado por una imponente cadena de picos escarpados y valles de arenisca, donde puedes hacer muchas rutas de senderismo, con una gran cantidad de bosques, cascadas, flores silvestres en la primavera, con animales nativos como los koalas, los canguros, los emús y las águilas de cola de cuña. Además es un lugar que cuenta con una rica historia aborigen, plasmada en arte rupestre, con rocas que datan de millones de años, donde se puede escalar, también, tiene zonas con extensos viñedos donde te puedes deleitar con los vinos y la comida. En pocas palabras, hay para todos los gustos.
Al ser un parque tan extenso, de aproximadamente 168.000 hectáreas, nuestro foco de atención para el recorrido se centró en la zona norte, donde se encuentran los picos y diversos miradores; para lo cual, pasamos dos noches en Halls Gap, que es un lindo pueblito donde puedes convivir con la diversa fauna silvestre.
Dentro de mis planes, no tenía previsto visitar Grampians National Park; para mí fue una grata sorpresa convivir con canguros y emús en libertad, al igual, que ver espectaculares formaciones rocosas, las cuales te transportan a la prehistoria o a la tierra de gigantes, por sus formas tan extrañas. Es un parque digno de ser explorado, por esto, lo recomiendo como un sitio imperdible en Australia.
Mackenzie Falls
Mackenzie Falls constituyen las cascadas más altas e imponentes de Grampians National Park. Estas cascadas caen por el acantilado a un pozo, formando una preciosa nebulosa con el arcoíris. Es una de las visitas obligadas del parque.
Para ir a la base de las cascadas, debes hacer una caminata de unos 4 km, este recorrido incluye 260 empinados escalones, los cuales se dificultan al regreso para llegar a la cima de la montaña.
Es un hermoso lugar, lleno de paz y de tranquilidad, allá te puedes relajar viendo la caída del agua, pues por regulación del parque, no puedes bañarte en el pozo.
The Balconies Lookout:
Es un mirador donde puedes observar impresionantes vistas del extraño paisaje, aquí nos vamos adentrando en la prehistoria, sientes como si un animal gigante fuera a triturar con su mandíbula y sus afilados dientes las montañas y como si ese paisaje hubiera quedado petrificado en el tiempo. Yo me imaginé estando al lado de la cabeza de un cocodrilo.
Boroka Lookout
Desde Boroka Lookout puedes observar un hermoso paisaje de Halls Gap, el lago Bellfield y las cadenas montañosas de Wonderland y Mt William.
Halls Gap:
Es un pueblito precioso, ubicado al norte del parque, donde puedes encontrar alojamiento a muy buen precio.
Me encantó este pueblo, pues, al llegar en la tarde del recorrido por las Mackenzie Falls y los miradores The Balconies y Boroka, nos esperaba un concierto de pájaros, con una gran cantidad de Wallabies, canguros y emús en libertad en algunos potreros de la zona. Fue tal mi emoción que me acerqué a los canguros, los cuales eran muy amigables, les tomé fotos y videos, incluso ellos posaban para la foto. El momento más enternecedor llegó cuando vimos a una mamá canguro con su hijito dentro de la bolsa y este asomó la cabeza. Yo estaba ansiosa por tomarle una fotografía, más no encontraba el celular; cuando iba a oprimir el botón para la foto, el bebé canguro se escondió y la mamá salió corriendo asustada. Esta escena quedó grabada en mi memoria.
Considero que soy una persona afortunada al poder apreciar estos hermosos animales desde la habitación del hotel, tanto al atardecer como al amanecer. Fue una sensación indescriptible, me sentía feliz, pues mi corazón estaba lleno de agradecimiento y maravillado por verlos tan cerca.
The Pinnacle Lookout:
Sin duda alguna, The Pinnacle Lookout fue el sitio más espectacular que visitamos de los Grampians, no sólo se puede disfrutar del mirador, sino también del recorrido, caracterizado por rocas de formas bastante singulares, donde te puedes transportar a la “Tierra de Gigantes”, quizás a la prehistoria o a un cuento de espantos, monstruos o extraterrestres; esto es lo que lo hace tan especial. Algunos paisajes llegaron a ser atemorizantes, ya que, daban la sensación de estar siendo mirados por fantasmas o por grandes criaturas. En algún momento llegué a pensar: ¿Qué pasaría si éstos monstruos cobraran vida? ¿En dónde me escondería?
Se puede acceder al mirador por varios senderos. Como iba con mi tío y su esposa, hicimos uno de dificultad moderada, de 4,2 km de ida y regreso, lo que nos tomó unas dos horas de desplazamiento. La caminata se torna pesada llegando al mirador, toda vez que, debes atravesar rocas irregulares y de gran tamaño, no se encuentra vegetación en los alrededores, el sol pega con todo su furor y debes estar muy bien hidratado; pero al final, la recompensa está asegurada: un precioso mirador con sus respectivos desfiladeros, donde se aprecian las formaciones rocosas, el Lago Bellfield al fondo y el pueblo de Halls Gap.