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Melbourne – Great Ocean Road

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 La Great Ocean Road es una de las rutas costeras más famosas del sur-este de Australia, ubicada en el estado de Victoria. Su principal atractivo es el sitio conocido como 12 Apostles, pero toda la vía está llena de playas, sitios para surfear, acantilados, cascadas, rocas, naturaleza, en si, es un viaje muy agradable y totalmente recomendado. 

Para hacer este recorrido se requieren entre dos a tres días, pues la idea es parar y conocer los diferentes parques naturales con sus atractivos; puedes hacerlo tomando un tour desde Melbourne o desde Adelaide o desplazándote en vehículo, como lo hicimos nosotros. 

TORQUAY

Es el primer pueblo que encuentras en el recorrido. Allí se encuentra Bells Beach, una famosa playa caracterizada por sus grandes olas, ideales para surfear y muy bella por sus acantilados.

Bells Beach
Bells Beach 2

Es un pueblo muy importante en la ruta, allí se encuentran tres cascadas preciosas, llamadas las Triplet Falls, ubicadas en The Otway National Park. Si dispones de tiempo, puedes hacer varios senderos para recorrer el parque y conocer las cascadas.

Triplet Falls 1

LORNE

Triplet Falls 2

KOALAS KENNETT RIVER

Allí se pueden ver koalas en libertad. No fue fácil localizarlos, porque la mayoría estaban dormidos y nos daban la espalda. Son hermosos y muy tiernos.

Koalas Kennett River
Koalas Kennett River

GIBSON STEPS

En este sitio se pueden bajar los escalones y ver los 12 Apostles desde la playa; cuando fuimos, la playa estaba cerrada. Fue el único lugar que no pudimos visitar.

12 APOSTLES

Los Apóstoles es el sitio emblemático de la Great Oceand Road, conformado por formaciones rocosas de piedra caliza a lo largo de la costa, a causa de la erosión de los acantilados por efecto del mar y del viento. Tuve la oportunidad de visitarlo varias veces: cuando llegamos en la tarde, el día estaba frío y nublado. Al día siguiente fue completamente diferente.

12 Apostles
12 Apostles 2

Al día siguiente, visitamos nuevamente los 12 Apóstoles, tanto en la mañana, iniciando el recorrido, como para el atardecer; ese día el sol se manifestó con todo su esplendor, fue sencillamente espectacular, yo no me cansaba de apreciar tanta belleza y de ver cómo la erosión, que es un proceso natural, labra cosas tan bonitas, tan perfectas y que constantemente cambia el paisaje, lo que ves hoy, tal vez no lo vuelvas a encontrar al cabo de un tiempo; así mismo somos los seres humanos, cambiantes constantemente pero con la misma esencia. 

1-12 Apostles
2-12 Apostles
4-12 Apostles
5- 12 Apostles
  • BAY OF MARTYRS (BAY OF ISLAND)

Bay of Martyrs forma parte del parque costero de Bay of Island, el cual, toma su nombre en honor a los aborígenes que fueron asesinados por los europeos arrojándolos por los acantilados, mientras que, las mujeres y los niños supuestamente fueron asesinados en un pantano cercano. Este mirador es espectacular, pues incluso las rocas se encuentran alineadas.

Bay of Martyrs
7-BoM
6-Bay of Martyrs
Bay of Martyrs
Bay of Martyrs
8-BoM
  • THE GROTTO:

Es una gruta preciosa, labrada como consecuencia de la fuerza del mar. Es hermoso cómo se ve el mar a través de ella.

11-The Grotto
12-The Grotto
13-The Grotto
15-The Grotto
  • LONDON BRIDGE:

Es un puente natural labrado por la erosión del viento y del mar. Se observa cómo se cayó una parte del puente.

16-London Bridge.JPG
  • THE ARCH:

Es una estructura natural en forma de arco, formada como consecuencia de la erosión del acantilado.

19-The Arch.jpg
  • LOCH ARD GORGE:

Es una hermosa playa cerrada, con cuevas de piedra caliza. 

1-Loch Ard Gorge
2- Loch Ard Gorge
3-Loch Ard Gorge
4-Loch Ard Gorge
5-Loch Ard Gorge
6-Loch Ard Gorge
7-Loch Ard Gorge
8-Loch Ard Gorge
9-Loch Ard Gorge

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Experiencias

Experiencia en Belmira

En esta oportunidad les quiero compartir mi experiencia de nuestra salida a Belmira, la cual fue muy especial, en donde, el común denominador fue el cambio de planes y la abundante lluvia; así como el imponente paisaje, los regalos que nos ofreció la naturaleza, el contacto con colibríes, con diversas variedades de orquídeas y el bienestar que nos produjo nuestra práctica de yoga y chi kung. EL ANTES Me encontraba planificando la salida a otro sitio más cercano a Medellín; cuando, el día menos pensado, a tan solo 10 días de nuestro viaje grupal, la profesora que iba a realizar las actividades de yoga y reiki, me confirmó que, en tres días viajaba a Canadá, toda vez que le aprobaron su visa de trabajo e iniciaba labores la siguiente semana. Yo quedé como en shock. Aún no terminaba de digerir la noticia, cuando me llama el guía local de senderismo, informándome que, el hermoso sitio para el cual íbamos, estaba presentando problemas de seguridad. A eso se le suma, los altos costos que me presentaban diferentes empresas de transporte. Desilusionada, en un momento llegué a creer que se estaban presentando muchos obstáculos y que lo mejor sería no realizar la salida. Sin embargo, tomé la decisión de continuar hasta donde fuera posible. Recordé que todo es perfecto y se daría lo que hubiera de ser. Con el pasar de los días, todo comenzó a fluir. La profesora de yoga me recomendó a todo un profesional en la materia, con un enfoque diferente, pero igualmente enriquecedor para las personas que iban a la experiencia en la naturaleza. Con el guía local, definimos cambiar el destino para Belmira, que es un municipio que se encuentra a unas dos horas y media de Medellín, con un clima frío y unos paisajes hermosos. Me dijo que la caminata era 6 km de ida y regreso, muy fácil, con la posibilidad de realizar la actividad en un bosque de robles que se encuentra cerca de su casa; posteriormente, mientras las personas tomaban el almuerzo, podían disfrutar de los colibríes que llegaban a su casa y también tenían la oportunidad de conocer su jardín donde se aprecian diferentes variedades de orquídeas. Me pareció excelente el programa y lo aprobé sin hacer el reconocimiento en campo. Así mismo, conseguí un transporte más asequible a mi presupuesto. En este caso, todo era nuevo: el guía de senderismo, el profesor de yoga y hasta el transporte. Sólo me quedaba, confiar. De otra parte, muchas personas que me habían confirmado su asistencia, desistieron, llegando a pensar nuevamente si valdría la pena el esfuerzo. EL DURANTE Se llegó el día, a pocos kilómetros del pueblo, paramos en un sitio muy lindo, llamado Plaza del Río, que es como una réplica de un pueblo antioqueño, donde los turistas pueden disfrutar de todo tipo de postres y comida para picar. Llegamos a Belmira, para dar inicio a la caminata. El guía me había dicho que la caminata solo tenía un ascenso pronunciado, pero que era muy corto y que el resto del trayecto, era muy suave. Comenzamos el ascenso, llegamos a un mirador, donde se observa una panorámica hermosa del pueblo. Pensé que el resto iba a ser más suave; sin embargo, a medida que transcurría el tiempo, el camino se hacía menos fácil; especialmente, porque empezó a oscurecerse, lo que daba una señal clara de la llegada de la lluvia. Llegamos al bosque de robles y, a pesar de la llovizna, realizamos parte de la actividad. En el momento menos pensado, se soltó un aguacero que no paraba; dando con ello fin a la actividad e iniciando el descenso hacia la casa de nuestro guía local. Era tal la cantidad de lluvia que estaba cayendo, que la vía por donde veníamos parecía un deslizadero. A pesar de tener capas impermeables, las botas y los pantalones quedaron empapados por completo. Lo que no esperábamos era tener en primera fila, todo un espectáculo de color y belleza. Comenzamos por los colibríes. Y, ¿cómo no maravillarse con estos regalos que nos ofrece la naturaleza? Estábamos embelesados con las flores, cuando se suelta nuevamente el aguacero. El camino de regreso se me hizo largo y con toda la atención en que todos llegáramos bien al pueblo. Cuando veníamos en el transporte de regreso, me comenzaron a molestar por lo dura de había sido la caminata; sin embargo, nos reímos mucho con las caídas que se presentaron. DESPUÉS Creo que, a pesar de la fuerte lluvia y lo retadora que pudo ser la caminata para algunos, logramos el objetivo, que era disfrutar de los regalos que nos daba la naturaleza: de maravillarnos con los colibríes, de tenerlos tan cerca; de deleitarnos con diferentes variedades de orquídea, de plantas, del paisaje, de realizar una práctica que nos llenó de vitalidad y nos conectó con la madre tierra y de disfrutar de las risas y de la alegría de los asistentes. APRENDIZAJES De esta experiencia, me llevo los siguientes aprendizajes:

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