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Parque Nacional Natural Tayrona

La combinación de playas, mar azul y turquesa, arrecifes, paisaje tropical, montañas, cascadas, quebradas, biodiversidad de fauna y flora, arqueología, presencia de comunidades indígenas, lo convierten en una reserva paradisíaca, mágica y con una belleza indescriptible.

Indice

El Parque Nacional Natural Tayrona, es una reserva y santuario natural de 15.000 hectáreas de extensión, 3.000 de ellas en zona marina, se encuentra ubicado en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, la montaña costera más alta de mundo, que cuando se une con el mar, se ramifica en una especie de mano con sus dedos, formando espectaculares bahías y paisajes. 

El parque ofrece diversas rutas de senderismo, con diferentes grados de dificultad; también puedes disfrutar de sus playas, bucear, hacer snorkel, kayak, observación de flora y fauna silvestre o estar en contacto con las comunidades indígenas y la arqueología de la región.

Dependiendo de las actividades que quieras realizar, puedes acceder al parque desde tres sitios por vía terrestre:

  • Sector Zaino: Es la entrada principal del parque y se encuentra ubicada a unos 38 a 40 km de la ciudad de Santa Marta, por la vía hacia Palomino o hacia la Guajira. Este acceso te da la posibilidad de hacer la ruta de senderismo: Cañaveral – Arrecifes – Arenilla – La Piscina – Cabo San Juan, en un recorrido de aproximadamente dos horas. Si lo deseas, puedes extender tu visita hasta Boca del Saco, una playa nudista.
  • Calabazo: Es la entrada para acceder al Pueblito de Chayrama, un sitio arqueológico por excelencia, en una caminata de 3 horas; desde Pueblito puedes continuar hacia Playa Brava o hacia Cabo San Juan por dos rutas diferentes.
  • Palangana: Esta entrada te ofrece acceso a las playas de Chengue, Gayraca, Neguanje, Playa del Muerto o Cristal y Cinto.

De igual manera, tienes la opción de tomar una lancha desde Taganga hasta Cabo San Juan o hasta las playas de Neguanje, Playa Cristal, Cinto y Chengue.

Este es uno de los parques naturales más importantes de Colombia y merece ser visitado. Confieso que no lo conocía y quedé impresionada con tanta belleza: playas de aguas cristalinas, la furia del mar, la combinación perfecta entre el azul de sus aguas rodeado de verdes montañas, las zonas rocosas; es un parque mágico, lleno de buena energía, que te invita al disfrute, a la contemplación y a la admiración. Es de esos lugares obligados para conocer en Colombia.

En mis vacaciones en Santa Marta, tuve la oportunidad de visitar el parque en dos ocasiones: En la primera, hicimos la ruta de senderismo: Cañaveral – Arrecifes – Arenilla – La Piscina – Cabo San Juan. Para la segunda visita fuimos a las playas de Gayraca y Neguanje.

Comencemos con la ruta de senderismo: Cañaveral – Arrecifes – Arenilla – La Piscina – Cabo San Juan. Para hacerla te recomiendo llegar temprano, tipo 8-9 am. Hacer el ingreso a este lugar toma su tiempo, así que, ten paciencia. Nosotros llegamos en vehículo, lo parqueamos en el sector de Cañaveral e iniciamos nuestra aventura.

El recorrido cuenta con pasarelas y se encuentra señalizado. Si no quieres caminar, existe la opción de alquilar un caballo, el cual cuesta COP$40.000; sin embargo, te puedes perder la dicha de admirar el paisaje, dado que la ruta varía respecto a la de los caminantes.

Arrecifes

Fue nuestra primera parada luego de una caminata de unos 45 minutos de duración, pasando por entre un bosque de frondosos árboles. El paisaje se abre y una pasarela te lleva por las grandes rocas a un mirador, donde se despliega una postal perfecta: el mar que se une con las montañas en presencia de las rocas. ¡Es sencillamente, espectacular!

En este sector el mar golpea con mucha fuerza, por lo cual, está prohibido nadar. Lo único que puedes hacer es admirar del paisaje y disfrutar de una agradable caminata por sus playas. Aquí también encuentras cómodas cabañas, zona de camping, áreas para descansar en hamacas y un restaurante.

Arenilla

A 10 minutos de Arrecife se encuentra Arenilla, una playa de arena gruesa, oleaje menos fuerte que en Arrecifes y rodeada de rocas. Es un sitio de paso, el cual aprovechamos para almorzar y para darnos un refrescante baño.

La Piscina

Continuando nuestro recorrido, pasamos por un sendero de palmeras hasta llegar a La Piscina, un lugar que me dejó fascinada por sus tranquilas y cristalinas aguas, en donde, una barrera de coral y de rocas apaciguan la furia del mar. Así mismo, en la playa sobresalen rocas, que parecen animales marinos emergiendo desde las profundidades del mar. Es un sitio mágico, donde las suaves olas te invitan al descanso y al disfrute.

Estábamos tan entretenidos, que salimos muy tarde hacia Cabo San Juan.

Cabo San Juan del Guía

Es un lugar paradisíaco, de playas doradas, arenas gruesas, con exuberante vegetación y grandes palmeras que se alzan para darle un toque muy especial.  Lo reconoces, porque observas una porción de tierra elevada que se adentra en el mar, formando una especie de dos ensenadas; además, en este sitio se encuentra una laguna con presencia de caimanes.

En la parte alta, se aprecia un kiosko, con hamacas para los que deseen hospedarse allí. La vista desde el kiosko es espectacular, y, si puedes aguantar el frío de la noche, te esperarán unos amaneceres de ensueño. En nuestra visita el sol estaba cayendo, y aun así apreciamos la linda tonalidad de sus aguas y disfrutamos durante hora y media del mar.

En Cabo San Juan encuentras una amplia zona de camping, con baños y duchas compartidos. En temporada alta se puede congestionar, causando indisposición en los viajeros. También tienes la opción de habitaciones rústicas o de hamacas. Este sitio cuenta con varios restaurantes, donde tendrás la opción de degustar la gastronomía de la región.

A Cabo San Juan, llegamos aproximadamente a las 3:30 pm, cuando muchas de las personas que visitaban el lugar por un día, se estaban regresando. La verdad sea dicha, nos entretuvimos en las playas de La Piscina.

Cometimos el error de salir de Cabo San Juan a las 5 pm, no medimos el riesgo de andar por el bosque sin luz solar, expuestos a los mosquitos, a los animales (caimanes, serpientes, etc.) y a los peligros nocturnos. Mi sobrina tenía una dolencia en los pies y eso hacía que la caminata fuera más lenta. Además, ya no había caballos disponibles, por si ella se hubiera querido regresar por ese medio.

Luego de separarnos de dos de mis familiares, que se quedaron en Arenilla comiendo arepa de huevo, el resto nos dimos cuenta de que solo quedaban 20 minutos de luz solar y eso activó en nosotros los mecanismos de supervivencia e impusimos un paso fuerte.

En los últimos 40 minutos, cuando ya estaba oscuro y teníamos que alumbrarnos con linternas, tuvimos la fortuna de regresarnos con un grupo de extranjeros. Llegamos a las 6:37 pm al parqueadero de Cañaveral, fueron 1 hora y 37 minutos de adrenalina pura. Gracias a Dios, llegamos bien, los familiares que se encontraban rezagados, llegaron 15 minutos después y no hubo nada que lamentar.

Si tu estadía es de un día en el Parque, mi recomendación es salir de Cabo San Juan, a más tardar, a las 4:00 pm, para evitar los peligros nocturnos.

Pueblito (Chairama)

Si no tienes tiempo de hacer el recorrido de 52 km, equivalentes a unos 4 días hacia Ciudad Perdida, pero quisieras tener una experiencia arqueológica y conocer algo de la cultura Tayrona, una buena opción es ir a Pueblito (Chairama), un antiguo asentamiento indígena, con 4 km de extensión. Aún se conservan algunas viviendas que se dan a lo largo de una quebrada sinuosa que forma un pequeño valle, donde además encontrarás construidas en piedra, terrazas escalonadas, caminos, puentes y otras construcciones en forma de anillo.

El recorrido es exigente, fuertes ascensos, te topas con gigantescas piedras, cuevas, corrientes de agua, el inclemente clima y diversos desafíos de la naturaleza; por lo cual, las personas que quieran ir a este lugar, deben tener buen estado físico. La caminata es de nivel medio-alto.

Así sea solo por hacer senderismo, debes visitar este lugar con mucho respeto por las comunidades indígenas que habitan ese sector y con la naturaleza misma.

Para llegar allí, puedes hacerlo por dos accesos:

Por Calabazo: En una caminata de 3 horas, llegas a Pueblito (Chairama). Si deseas seguir hasta Cabo San Juan, es mejor que tomes la ruta por Playa Brava, dado que si accedes directamente, el camino es mucho más retador.

  • Zaino – Cabo San Juan – Playa Brava (ruta alterna, mucho más suave) – Pueblito – Calabazo.

Si no te gusta caminar o se te dificulta hacerlo y lo que prefieres es playa, brisa, mar y descanso, el Parque Tayrona ofrece hermosas playas a las que puedes acceder en vehículo, tomando un bus que te deja en la entrada Palangana o en lancha desde Taganga.

En nuestro recorrido del segundo día, ingresamos al PNN Tayrona por la entrada de Palangana, allí nos mostraron un video sobre el parque y sobre las disposiciones ambientales que tienen para los turistas. Lamentablemente, sólo se podía acceder a las playas de Gayraca, Neguanje y Playa Cristal. Las playas de Chengue y Cinto, se encontraban cerradas.

Si vas en vehículo particular, ten cuidado al manejar, ya que la vía no se encuentra en buen estado.

Playa Gayraca

Es una hermosa bahía de pescadores, sus playas de suave oleaje, te invitan a la relajación y al disfrute. Aquí tienes la playa, el mar y la montaña solo para ti.

Es un lugar no muy visitado por los turistas, por la precaria infraestructura que tiene, más, se logró el objetivo que era descansar y conectarse con la naturaleza. En el área, sólo encontramos un restaurante para almorzar, así que es mejor que lleves snacks para comer y las bebidas que te vas a tomar. La basura que generes, debes traértela contigo, para así, conservar el parque.

Siete Olas

En nuestro recorrido hacia Neguanje, encontramos estas espectaculares playas, las cuales no son aptas para los bañistas, por la fuerza del mar y de las corrientes marinas. Sólo te queda contemplar y escuchar el embravecido mar que golpea la costa.

Neguanje

Con 4 km de longitud, Neguanje es la playa más extensa del PNN Tayrona. En lengua indígena significa “Mar de aguas profundas y cristalinas”.

Es un hermoso lugar, de arena suave, donde además, la montaña bordea el mar y luego se adentra en sus aguas. Los cerros que bordean la bahía, fueron utilizados en épocas pasadas como cementerio de los indígenas; por lo cual, se le considera como un campo santo.

Es un punto especial para desplazarte hacia otras playas, como Playa Cristal.

Playa Cristal o del Muerto

Es una paradisíaca playa de arenas blancas, aguas cristalinas, con arrecifes de corales, que la convierten en una de las playas más hermosas del Parque Tayrona y de Sur América. Este es un lugar ideal para practicar snorkel; además, deleitarte con la fauna y ecosistemas marinos.

Para llegar a esta mágica playa, lo puedes hacer tomando una lancha desde Neguanje y en tan solo 8 minutos estarás allí o también lo puedes hacer caminando. Otra opción es ir desde Taganga, en un recorrido en lancha de 30 minutos.

Me hubiera gustado conocer esta playa; más, cuando llegamos a Neguanje para desplazarnos en lancha hasta este punto, nos dijeron que ya no habían lanchas y que se había copado la carga máxima de personas.

Bahía Cinto

Es una tranquila y solitaria playa, caracterizada por sus aguas cristalinas, rodeada de vegetación, donde se practica el buceo y snorkel.
Si lo que quieres es descansar, escuchar el sonido del mar, de la naturaleza y estar alejado de la civilización, estás en el lugar indicado

Dado que cuenta con muy poca infraestructura para recibir a los turistas, te recomiendo averiguar en el parque o en oficinas de turismo, si esta playa se encuentra abierta.

Bahía Chengue

Es un lugar inexplorado, con una pequeña playa alejada y poco concurrida, allí encontrarás playas blancas de arena fina y arrecifes coralinos, que lo convierten en un sitio especial para practicar snorkeling. Se encuentra rodeada de mucha vegetación y también tiene una ciénaga con unas salinas, donde se posan gran cantidad de aves.

El acceso se realiza por lancha o por un sendero exigente, si eres amante del senderismo.

Como puedes apreciar, el PNN Tayrona ofrece una gran cantidad de planes para todos los gustos y presupuestos. Así que te invito para que conozcas y disfrutes este maravilloso parque ubicado en la costa norte de Colombia, del cual estoy segura, quedará grabado en tu corazón.

Recomendaciones e información de interés:

  • Llevar tenis cómodos y de buen agarre, así como zapatos para el agua.
  • Ropa de secado rápido, preferiblemente la camiseta de manga larga para protegerse del sol y de los insectos, así como repelente. En época de lluvias, llevar una chaqueta impermeable.
  • Vestido de baño, protector solar, sombrero o gorro, gafas con buen filtro.
  • Hidratación personal, preferiblemente que no se encuentre envasada en botellas de plástico.
  • Snacks para picar.
  • El parque se encuentra abierto de 8 am hasta las 5 pm. 
  • Los precios de entrada al parque y disposiciones, las encuentras en la página web del parque: https://www.parquetayrona.com
  • Se recomienda salir desde Cabo San Juan, a más tardar, a las 4:00 pm.
  • Leer los letreros y avisos del parque.
  • No arrojes basura en el parque, recuerda que es una reserva natural y que todos los residuos de lo que consumas deben regresar contigo.
  • Tener siempre una actitud de respeto hacia las comunidades indígenas que habitan la región.

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Experiencias

Experiencia en Belmira

En esta oportunidad les quiero compartir mi experiencia de nuestra salida a Belmira, la cual fue muy especial, en donde, el común denominador fue el cambio de planes y la abundante lluvia; así como el imponente paisaje, los regalos que nos ofreció la naturaleza, el contacto con colibríes, con diversas variedades de orquídeas y el bienestar que nos produjo nuestra práctica de yoga y chi kung. EL ANTES Me encontraba planificando la salida a otro sitio más cercano a Medellín; cuando, el día menos pensado, a tan solo 10 días de nuestro viaje grupal, la profesora que iba a realizar las actividades de yoga y reiki, me confirmó que, en tres días viajaba a Canadá, toda vez que le aprobaron su visa de trabajo e iniciaba labores la siguiente semana. Yo quedé como en shock. Aún no terminaba de digerir la noticia, cuando me llama el guía local de senderismo, informándome que, el hermoso sitio para el cual íbamos, estaba presentando problemas de seguridad. A eso se le suma, los altos costos que me presentaban diferentes empresas de transporte. Desilusionada, en un momento llegué a creer que se estaban presentando muchos obstáculos y que lo mejor sería no realizar la salida. Sin embargo, tomé la decisión de continuar hasta donde fuera posible. Recordé que todo es perfecto y se daría lo que hubiera de ser. Con el pasar de los días, todo comenzó a fluir. La profesora de yoga me recomendó a todo un profesional en la materia, con un enfoque diferente, pero igualmente enriquecedor para las personas que iban a la experiencia en la naturaleza. Con el guía local, definimos cambiar el destino para Belmira, que es un municipio que se encuentra a unas dos horas y media de Medellín, con un clima frío y unos paisajes hermosos. Me dijo que la caminata era 6 km de ida y regreso, muy fácil, con la posibilidad de realizar la actividad en un bosque de robles que se encuentra cerca de su casa; posteriormente, mientras las personas tomaban el almuerzo, podían disfrutar de los colibríes que llegaban a su casa y también tenían la oportunidad de conocer su jardín donde se aprecian diferentes variedades de orquídeas. Me pareció excelente el programa y lo aprobé sin hacer el reconocimiento en campo. Así mismo, conseguí un transporte más asequible a mi presupuesto. En este caso, todo era nuevo: el guía de senderismo, el profesor de yoga y hasta el transporte. Sólo me quedaba, confiar. De otra parte, muchas personas que me habían confirmado su asistencia, desistieron, llegando a pensar nuevamente si valdría la pena el esfuerzo. EL DURANTE Se llegó el día, a pocos kilómetros del pueblo, paramos en un sitio muy lindo, llamado Plaza del Río, que es como una réplica de un pueblo antioqueño, donde los turistas pueden disfrutar de todo tipo de postres y comida para picar. Llegamos a Belmira, para dar inicio a la caminata. El guía me había dicho que la caminata solo tenía un ascenso pronunciado, pero que era muy corto y que el resto del trayecto, era muy suave. Comenzamos el ascenso, llegamos a un mirador, donde se observa una panorámica hermosa del pueblo. Pensé que el resto iba a ser más suave; sin embargo, a medida que transcurría el tiempo, el camino se hacía menos fácil; especialmente, porque empezó a oscurecerse, lo que daba una señal clara de la llegada de la lluvia. Llegamos al bosque de robles y, a pesar de la llovizna, realizamos parte de la actividad. En el momento menos pensado, se soltó un aguacero que no paraba; dando con ello fin a la actividad e iniciando el descenso hacia la casa de nuestro guía local. Era tal la cantidad de lluvia que estaba cayendo, que la vía por donde veníamos parecía un deslizadero. A pesar de tener capas impermeables, las botas y los pantalones quedaron empapados por completo. Lo que no esperábamos era tener en primera fila, todo un espectáculo de color y belleza. Comenzamos por los colibríes. Y, ¿cómo no maravillarse con estos regalos que nos ofrece la naturaleza? Estábamos embelesados con las flores, cuando se suelta nuevamente el aguacero. El camino de regreso se me hizo largo y con toda la atención en que todos llegáramos bien al pueblo. Cuando veníamos en el transporte de regreso, me comenzaron a molestar por lo dura de había sido la caminata; sin embargo, nos reímos mucho con las caídas que se presentaron. DESPUÉS Creo que, a pesar de la fuerte lluvia y lo retadora que pudo ser la caminata para algunos, logramos el objetivo, que era disfrutar de los regalos que nos daba la naturaleza: de maravillarnos con los colibríes, de tenerlos tan cerca; de deleitarnos con diferentes variedades de orquídea, de plantas, del paisaje, de realizar una práctica que nos llenó de vitalidad y nos conectó con la madre tierra y de disfrutar de las risas y de la alegría de los asistentes. APRENDIZAJES De esta experiencia, me llevo los siguientes aprendizajes:

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Wollongong es una ciudad turística y costera. Dentro de las múltiples actividades para hacer, visitaremos Fokuangshan Nan Tien Temple, el tempo budista más grande del hemisferio sur y el Wollongong Botanic Garden.

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