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Royal National park

“El Royal National Park es uno de los parques naturales más antiguos del mundo, allí  puedes encontrar hermosas playas, acantilados, avistamiento de ballenas jorobadas, vida silvestre, flora, fauna, cascadas y 15.000 m2 de naturaleza. Allí conoceremos las Figure 8 Pools y Wattamolla Beach.”

Indice

El Royal National Park es el primer parque nacional de Australia, ubicado en el estado de Nueva Gales del Sur, a unos 30 km de la ciudad de Sídney y cubre más de 15.000 hectáreas. 

Dada su ubicación costera, tiene playas hermosísimas, acantilados, pozos, cascadas, bosques, una vida animal y marina muy rica, múltiples rutas, senderos para caminar, practicar ciclismo, para remar; básicamente, todo un mundo por explorar.

En esta ocasión, visitaremos las Figure 8 Pools y Wattamola Beach.

Figure 8 pools

Es un sitio sencillamente espectacular, conformado por playas, donde el mar golpea con tal fuerza que te sientes intimidado, seguidamente, se encuentran unos pozos labrados en la parte baja del acantilado, por causa del viento y de la erosión. Los pozos se encuentran en una masa de roca, la cual es golpeada por el oleaje del mar, dejando a su paso pozos donde te puedes bañar, uno de ellos forma una figura en 8 y es el más representativo de la zona.

Era mi primera caminata con “Colombianos Outdoor”. Para esta salida trancurrían los primeros días del mes de noviembre, la marea estaba alta y no conocíamos la dinámica del mar. Estábamos tomando las “fotos del año” en algunos de los pozos, eran como de calendario, y cuando me estaban tomando la foto en el pozo Figure 8, llegaron varias olas seguidas, nos arrastraron y golpearon a todos los que nos encontrábamos allí, muchos de ellos resultaron heridos, la persona que me estaba tomando las fotos perdió mi celular, el cual cayó al mar y fue recuperado al cabo de unos 20 minutos, pero ya se encontraba corroído por el agua salada. No pude rescatar ninguna foto de mi móvil. Pienso que por tomarnos las súper fotos arriesgamos la vida, afortunadamente, solo fueron raspones y moretones. Aun así, lo disfruté mucho y por siempre quedará grabado en mi memoria. Las fotos que muestro fueron tomadas de otras cámaras.

Algunos datos básicos: 

  • Dificultad: Baja
  • Si vas en transporte público: Desde la estación Central tomas un tren que te lleve hasta la estación de Otford. Luego subes las escaleras, te diriges hacia Royal Coastral Walk y tomas el sendero Garawarra Ridge.
  • Este sitio lo puedes visitar durante todo el año, la única recomendación es que debes visitarlo cuando la marea esté baja para evitar accidentes.
  • El parqueadero cuesta AUD$ 12 por vehículo.

Wattamola Beach

Es una de las playas más hermosas del Royal National Park, se encuentra en la desembocadura de dos arroyos que forman una pequeña laguna de color rojizo y una cascada antes de salir al mar. También se pueden hacer diversas rutas de senderismo.

No tenía planeado visitar este lugar, porque íbamos para Heathcote National Park; sin embargo, este parque estaba cerrado por los incendios forestales, así fue como pasamos al Royal National Park, el cual se halla contiguo a este. Fuimos al punto de información del parque y dentro del variado paquete de opciones se encontraba Wattamola Beach, lo escogimos porque la caminada no es tan larga y se puede disfrutar de sus playas, al igual que de la laguna.

Iniciamos la caminata en uno de los parqueaderos, luego nos desplazamos hacia el sendero y mirador Providential Lookout, donde se puede ver el perfil de un rostro, especialmente la nariz que sobresale. Continuamos nuestro recorrido apreciando los acantilados y las rocas que tienen una disposición particular. Finalmente, llegamos a la laguna por el lado de la montaña, pero había que pasar por la desembocadura del río al mar, por lo que, hay que tener mucho cuidado con las corrientes en este punto, a nosotros nos tocó atravesarlo con una corriente muy fuerte, pero una vez pasas a la laguna, se convierte en un lugar lleno de paz y de tranquilidad; además, te entretienes viendo a las personas que se lanzan desde la parte alta de las rocas hacia la laguna.

Me encantó este sitio y lo recomiendo cuando vayas al Royal National Park.

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Experiencias

Experiencia en Belmira

En esta oportunidad les quiero compartir mi experiencia de nuestra salida a Belmira, la cual fue muy especial, en donde, el común denominador fue el cambio de planes y la abundante lluvia; así como el imponente paisaje, los regalos que nos ofreció la naturaleza, el contacto con colibríes, con diversas variedades de orquídeas y el bienestar que nos produjo nuestra práctica de yoga y chi kung. EL ANTES Me encontraba planificando la salida a otro sitio más cercano a Medellín; cuando, el día menos pensado, a tan solo 10 días de nuestro viaje grupal, la profesora que iba a realizar las actividades de yoga y reiki, me confirmó que, en tres días viajaba a Canadá, toda vez que le aprobaron su visa de trabajo e iniciaba labores la siguiente semana. Yo quedé como en shock. Aún no terminaba de digerir la noticia, cuando me llama el guía local de senderismo, informándome que, el hermoso sitio para el cual íbamos, estaba presentando problemas de seguridad. A eso se le suma, los altos costos que me presentaban diferentes empresas de transporte. Desilusionada, en un momento llegué a creer que se estaban presentando muchos obstáculos y que lo mejor sería no realizar la salida. Sin embargo, tomé la decisión de continuar hasta donde fuera posible. Recordé que todo es perfecto y se daría lo que hubiera de ser. Con el pasar de los días, todo comenzó a fluir. La profesora de yoga me recomendó a todo un profesional en la materia, con un enfoque diferente, pero igualmente enriquecedor para las personas que iban a la experiencia en la naturaleza. Con el guía local, definimos cambiar el destino para Belmira, que es un municipio que se encuentra a unas dos horas y media de Medellín, con un clima frío y unos paisajes hermosos. Me dijo que la caminata era 6 km de ida y regreso, muy fácil, con la posibilidad de realizar la actividad en un bosque de robles que se encuentra cerca de su casa; posteriormente, mientras las personas tomaban el almuerzo, podían disfrutar de los colibríes que llegaban a su casa y también tenían la oportunidad de conocer su jardín donde se aprecian diferentes variedades de orquídeas. Me pareció excelente el programa y lo aprobé sin hacer el reconocimiento en campo. Así mismo, conseguí un transporte más asequible a mi presupuesto. En este caso, todo era nuevo: el guía de senderismo, el profesor de yoga y hasta el transporte. Sólo me quedaba, confiar. De otra parte, muchas personas que me habían confirmado su asistencia, desistieron, llegando a pensar nuevamente si valdría la pena el esfuerzo. EL DURANTE Se llegó el día, a pocos kilómetros del pueblo, paramos en un sitio muy lindo, llamado Plaza del Río, que es como una réplica de un pueblo antioqueño, donde los turistas pueden disfrutar de todo tipo de postres y comida para picar. Llegamos a Belmira, para dar inicio a la caminata. El guía me había dicho que la caminata solo tenía un ascenso pronunciado, pero que era muy corto y que el resto del trayecto, era muy suave. Comenzamos el ascenso, llegamos a un mirador, donde se observa una panorámica hermosa del pueblo. Pensé que el resto iba a ser más suave; sin embargo, a medida que transcurría el tiempo, el camino se hacía menos fácil; especialmente, porque empezó a oscurecerse, lo que daba una señal clara de la llegada de la lluvia. Llegamos al bosque de robles y, a pesar de la llovizna, realizamos parte de la actividad. En el momento menos pensado, se soltó un aguacero que no paraba; dando con ello fin a la actividad e iniciando el descenso hacia la casa de nuestro guía local. Era tal la cantidad de lluvia que estaba cayendo, que la vía por donde veníamos parecía un deslizadero. A pesar de tener capas impermeables, las botas y los pantalones quedaron empapados por completo. Lo que no esperábamos era tener en primera fila, todo un espectáculo de color y belleza. Comenzamos por los colibríes. Y, ¿cómo no maravillarse con estos regalos que nos ofrece la naturaleza? Estábamos embelesados con las flores, cuando se suelta nuevamente el aguacero. El camino de regreso se me hizo largo y con toda la atención en que todos llegáramos bien al pueblo. Cuando veníamos en el transporte de regreso, me comenzaron a molestar por lo dura de había sido la caminata; sin embargo, nos reímos mucho con las caídas que se presentaron. DESPUÉS Creo que, a pesar de la fuerte lluvia y lo retadora que pudo ser la caminata para algunos, logramos el objetivo, que era disfrutar de los regalos que nos daba la naturaleza: de maravillarnos con los colibríes, de tenerlos tan cerca; de deleitarnos con diferentes variedades de orquídea, de plantas, del paisaje, de realizar una práctica que nos llenó de vitalidad y nos conectó con la madre tierra y de disfrutar de las risas y de la alegría de los asistentes. APRENDIZAJES De esta experiencia, me llevo los siguientes aprendizajes:

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