Palm Beach es un suburbio costero ubicado a 45 km al norte de Sydney, este se encuentra al final de una estrecha península y está rodeado, de un lado por el Mar de Tasmania, con su fuerte oleaje, ideal para la práctica de surf y de otro, por Pittwater, una bahía tranquila.

Era mi segunda salida con el grupo de “Colombianos Outdoor Sydney”, esta vez fui sola y allí conocí a personas increíbles, me acogieron como a uno de los suyos y se sentía la buena energía.

Para llegar a Palm Beach, tomamos un autobús desde Wynyard Station en Sydney, el trayecto tiene una duración de aproximadamente 1 hora y 45 minutos. Nos dirigimos hacia el Faro Barrenjoey, el cual, es el punto más septentrional de Sydney. Para acceder al faro, caminamos a lo largo de una de las playas y posteriormente ascendimos a un monte, cuyo recorrido es de 1 km, con duración de 30 minutos más o menos.

Para tomar unas fotografías de ensueño, puedes hacerlo desde la cima del monte donde se encuentra el faro o mejor aún, ingresando al laberinto rocas y arbustos, donde ubicarás el lugar ideal para tus postales.

Después de esas magníficas vistas, bajamos de la montaña y nos dimos un refrescante baño.

Es una delicia caminar por las playas de arena rojiza de Palm Beach, sumergirte en sus frías aguas o para los amantes del riesgo, surfear. Este es un plan muy divertido y económico. Totalmente recomendado.

Para finalizar, preparamos unas deliciosas tortillas mexicanas y nos integramos con divertidos juegos. Fue un día maravilloso.