En esta ocasión te llevaré al Río Melcocho, un río de aguas cristalinas y diáfanas, que discurre entre bosques y vegetación exuberante; en otras épocas abundaban los árboles de melcocho y de ahí toma su nombre.
Desde hace mucho tiempo quería conocer este paraíso, porque toda esta zona del oriente del departamento de Antioquia, es conocida por su potencial hídrico, sus charcos y sus cascadas.
En este recorrido, estuve paseando con la empresa Viajando Sin Afán, fui sola y fue una bonita experiencia.
Nos dirigimos hacia el municipio de Cocorná, por la autopista Medellín-Bogotá, luego nos desviamos hacia el sector de La Piñuela y a mano derecha, en la vía que conduce hacia el municipio de San Francisco, llegamos a un parqueadero, en el sector conocido como Pailania. Allí hicimos transbordo a unos autobuses muy conocidos en Antioquia, llamados “Buses de Escalera o Chivas”, son camiones de tráfico pesado, adaptados para el transporte de nuestros campesinos y de su carga en el sector rural; son verdaderas obras de arte, muy coloridos, tienen una especie de segundo piso y se accede a él por una escalera ubicada en la parte posterior del vehículo.
En el recorrido encontramos la cascada La Bruja, reconocida en la zona, porque cuando los campesinos pasaban por allí pasados de licor, se extraviaban del camino.
Después de unos 50 minutos de recorrido en el bus de escalera, llegamos a una tienda – restaurante, allí también encuentras duchas y baños para cambiarte. En ese punto inicia la caminata o si así lo prefieres, puedes alquilar caballos o mulas para acceder al río.
Iniciamos la ruta de senderismo por un camino de arriería, destapado, con piedras grandes y sueltas, donde sólo pasan los caballos y los transeúntes, se encuentra en mal estado, poniendo a prueba nuestros tobillos y rodillas. Después de unos 30 minutos de recorrido, nos desviamos por la montaña hacia el primer punto, llamado Charco Bonito.
En una parte del charco, las aguas discurren tranquilamente, se puede apreciar el fondo del lecho del río y es el sitio adecuado para tomar un refrescante baño; pero, si avanzas aguas arriba unos cuantos metros, el río corre con fuerza y es apto para recibir un masaje natural. ¡Es una delicia!
Después de ese baño tan relajante, tomamos el almuerzo tipo fiambre, a las afueras de una casita que se encuentra unos metros arriba de este charco.
Le estaba tomando una fotografía al fiambre, cuando se apareció de la nada un perrito hermoso, pero muy juguetón y se lanzó hacia la carne, empezamos un forcejeo, en el que, para mi fortuna, resulté victoriosa y pude recuperar completamente mi almuerzo; el perrito, al cual nombramos El Ladrón, se quedó solo con la hoja de plátano.
Después de ese evento, me senté al lado de otras chicas, una de ellas se descuidó y cuando menos lo pensaron, El Ladrón se estaba tomando la bebida que le entregaron a ella.
En cuanto terminamos de almorzar, nos dirigimos hacia el otro charco, que se encuentra en los predios de un señor llamado don Orlando; para lo cual, nos regresamos por el mismo camino por donde iniciamos la caminata y, luego de un ascenso de unos 40 min y de un descenso de otros 20 min, llegamos a este lugar tan encantador.
Me detengo en este punto para contarles que, mi cuerpo se descompensó mientras repartía la energía entre la digestión y la subida por 40 minutos, el caso es que me sentía sin fuerzas. Una vez llegamos al charco, nos sumergimos de inmediato, comenzamos a nadar hacia aguas arriba para disfrutar de una pequeña cascada. Allí, el río se encuentra encañonado y discurre entre dos paredes rocosas, llenas de vegetación. También, en ese punto, las personas se lanzan al río desde una roca. ¡Es un verdadero espectáculo!
Después de haber disfrutado de este charco por espacio de una hora, aproximadamente, comenzó a enfriarse la temperatura de mi cuerpo, me dio calambre en las plantas de los pies y me regresé nadando, al punto donde se encontraban los otros compañeros de la caminata. Parece ser, que hice algunos movimientos sin calentar y me dolían los tobillos y las pantorrillas.
Al final, me quedó un sin sabor; porque se resintieron mis tobillos y tal vez no estaba en la mejor condición física. Aun así, fue un paseo inolvidable, del cual guardo los mejores recuerdos.
¡Recomendado totalmente!
Datos de interés general y recomendaciones
- Para un día de sol o pasar un fin de semana, te puedes contactar con los siguientes números de celular, con Yasmín: 321 2603549 – 301 3357752.
- También, puedes comunicarte con CAICA (Centro de Atención, Información y Cultura Ambiental de los municipios de Cocorná, San Francisco y El Carmen de Viboral), donde los operadores turísticos se unieron para regular el ingreso al río. Reserva en el 321 3260333.
- Temperatura: 23° a 28°C.
- Llevar ropa cómoda para caminar, preferiblemente de secado rápido, vestido de baño, gorra, gafas de sol con filtro UV, botas de senderismo, preferiblemente que te cubran los tobillos y zapatos de agua.
- Hidratarse constantemente.
- Para las caminatas consumir alimentos que aporten energía, como frutos secos (maní, nueces, almendras, pasas, pistachos), bocadillo o panela.
- No dejar residuos de comida, cáscaras de frutas, semillas o algún alimento que no sea de ese ecosistema, así como residuos inorgánicos. Todos los residuos que generes se regresan contigo.
- Alistar tu cámara GoPro o celular con protector, para disfrutar del río.