Post sobre

Avistamiento de venados – PNN Chingaza

Una actividad fascinante para realizar en las montañas encumbradas del páramo de Chingaza es el avistamiento de venados, buscarás el momento perfecto para fotografiar uno de ellos!

Indice

En esta ocasión, pasearemos por los increíbles paisajes del Páramo de Chingaza, sendero Suasie, ubicado en el sector de Monterredondo. Este sector hace parte de los seis (6) senderos habilitados para el ecoturismo.

Es un recorrido donde mejor se puede hacer avistamiento de venados de cola blanca y si corres con suerte, tendrás la oportunidad de apreciar el oso andino o de anteojos y fauna propia de este ecosistema. También, te deleitarás con: las escarpadas montañas, la vegetación de bosque alto andino y de páramo, humedales, lagunas, lugares aptos para hacer senderismo, recargarte de la buena energía o simplemente, extasiarte con los majestuosos paisajes que existen allí.

Por ejemplo, desde mi experiencia para realizar la ruta de senderismo por el sector de Monterredondo, accedes por la vía que de Bogotá conduce al municipio de la Calera, luego de 1 kim, te desvías a mano derecha, pasando por las ruinas de Cemento Samper y la vereda Buenos Aires. Después de 22 kilómetros se llega al puesto de atención del Parque Piedras Gordas y durante 28 kilómetros más se llega al Centro Administrativo Monterredondo, desde donde inicias el recorrido. Hay que tener en cuenta que el ingreso por este sector se realiza únicamente en vehículo particular y/o contratado, no existen rutas de transporte público.

Luego de recibir la charla informativa y las recomendaciones para ingresar al parque, comenzamos nuestro recorrido en un autobús pequeño, apreciando las impresionantes panorámicas de este sector, la vegetación, las formaciones rocosas que lo circundan y con todos los sentidos agudizados para poder avistar algún oso o venado.

Una vez adentrados en la vía destapada, vimos no muy de cerca nuestro primer venado, aun así, es muy emocionante verlos en su hábitat.

Continuamos por el camino, cuando uno de los guías nos dijo que había visto otro, pero como se asustan con facilidad, no podíamos hacer ruido. Descendimos del autobús y comenzamos a caminar despacio, en silencio, mi corazón empezaba a latir con mayor fuerza, nos desplazamos sigilosamente para tomarles una fotografía, nos comunicábamos con señas, y aunque no podíamos hablar, nuestro rostro reflejaba la emoción del primer encuentro cercano con estos tiernos animales.

Fue una experiencia única, nos divertimos como niños.

Luego de esta experiencia tan fascinante, continuamos caminando hacia el embalse de Chuza, el cual fue construido de manera artificial y sus aguas se aprovechan tanto para el consumo humano, como para actividades agropecuarias de varias poblaciones.

Una de las características principales de los páramos, es que son zonas productoras de agua, por lo cual, las precipitaciones son muy altas. Con este contexto, resulta que íbamos hacia el embalse de Chuza, cuando se desata un fuerte aguacero, no había un rincón donde escamparse, ni siquiera debajo de los árboles, porque ¡de estos era donde salía más agua! Tuvimos que almorzar en este bosque, de pie, empapados y con un frío terrible. Afortunadamente, después salió el sol y seguimos disfrutando del paisaje.

Cuando sales a caminar, debes estar preparado y dispuesto a que en cualquier momento cambien las condiciones climáticas y aun así, gozar de la naturaleza.

Datos y recomendaciones:

  • Altura máxima del recorrido: 3.200 m.s.n.m.
  • Temperatura anual promedio: 8°C.
  • Clima: Frío.
  • Meses secos: Entre diciembre y marzo.
  • Meses lluviosos: Entre abril y noviembre.
  • Horario de ingreso: 7 am-12:30 m, horario de salida desde el puesto de control: 4 pm.
  • Debes reservar con 15 días de anticipación, lo mejor es realizarlo con operadores turísticos.
  • Llevar botas, en invierno se aconseja usar botas pantaneras o de caucho, ropa para clima frío, chaqueta impermeable y bloqueador solar.
  • Prohibido alimentar a los venados y animales que se encuentren en el parque.
  • Prohibido arrojar residuos orgánicos o inorgánicos en la reserva.
  • No está permitido fumar
  • No se pueden llevar mascotas.
  • Hacer el menor ruido posible, para estar en armonía con la naturaleza.
  • Para mayor información, puedes consultar en la página de Parques Nacionales de Colombia: https://www.parquesnacionales.gov.co/portal/es/parques-nacionales/

Seguir leyendo

Experiencias

Experiencia en Belmira

En esta oportunidad les quiero compartir mi experiencia de nuestra salida a Belmira, la cual fue muy especial, en donde, el común denominador fue el cambio de planes y la abundante lluvia; así como el imponente paisaje, los regalos que nos ofreció la naturaleza, el contacto con colibríes, con diversas variedades de orquídeas y el bienestar que nos produjo nuestra práctica de yoga y chi kung. EL ANTES Me encontraba planificando la salida a otro sitio más cercano a Medellín; cuando, el día menos pensado, a tan solo 10 días de nuestro viaje grupal, la profesora que iba a realizar las actividades de yoga y reiki, me confirmó que, en tres días viajaba a Canadá, toda vez que le aprobaron su visa de trabajo e iniciaba labores la siguiente semana. Yo quedé como en shock. Aún no terminaba de digerir la noticia, cuando me llama el guía local de senderismo, informándome que, el hermoso sitio para el cual íbamos, estaba presentando problemas de seguridad. A eso se le suma, los altos costos que me presentaban diferentes empresas de transporte. Desilusionada, en un momento llegué a creer que se estaban presentando muchos obstáculos y que lo mejor sería no realizar la salida. Sin embargo, tomé la decisión de continuar hasta donde fuera posible. Recordé que todo es perfecto y se daría lo que hubiera de ser. Con el pasar de los días, todo comenzó a fluir. La profesora de yoga me recomendó a todo un profesional en la materia, con un enfoque diferente, pero igualmente enriquecedor para las personas que iban a la experiencia en la naturaleza. Con el guía local, definimos cambiar el destino para Belmira, que es un municipio que se encuentra a unas dos horas y media de Medellín, con un clima frío y unos paisajes hermosos. Me dijo que la caminata era 6 km de ida y regreso, muy fácil, con la posibilidad de realizar la actividad en un bosque de robles que se encuentra cerca de su casa; posteriormente, mientras las personas tomaban el almuerzo, podían disfrutar de los colibríes que llegaban a su casa y también tenían la oportunidad de conocer su jardín donde se aprecian diferentes variedades de orquídeas. Me pareció excelente el programa y lo aprobé sin hacer el reconocimiento en campo. Así mismo, conseguí un transporte más asequible a mi presupuesto. En este caso, todo era nuevo: el guía de senderismo, el profesor de yoga y hasta el transporte. Sólo me quedaba, confiar. De otra parte, muchas personas que me habían confirmado su asistencia, desistieron, llegando a pensar nuevamente si valdría la pena el esfuerzo. EL DURANTE Se llegó el día, a pocos kilómetros del pueblo, paramos en un sitio muy lindo, llamado Plaza del Río, que es como una réplica de un pueblo antioqueño, donde los turistas pueden disfrutar de todo tipo de postres y comida para picar. Llegamos a Belmira, para dar inicio a la caminata. El guía me había dicho que la caminata solo tenía un ascenso pronunciado, pero que era muy corto y que el resto del trayecto, era muy suave. Comenzamos el ascenso, llegamos a un mirador, donde se observa una panorámica hermosa del pueblo. Pensé que el resto iba a ser más suave; sin embargo, a medida que transcurría el tiempo, el camino se hacía menos fácil; especialmente, porque empezó a oscurecerse, lo que daba una señal clara de la llegada de la lluvia. Llegamos al bosque de robles y, a pesar de la llovizna, realizamos parte de la actividad. En el momento menos pensado, se soltó un aguacero que no paraba; dando con ello fin a la actividad e iniciando el descenso hacia la casa de nuestro guía local. Era tal la cantidad de lluvia que estaba cayendo, que la vía por donde veníamos parecía un deslizadero. A pesar de tener capas impermeables, las botas y los pantalones quedaron empapados por completo. Lo que no esperábamos era tener en primera fila, todo un espectáculo de color y belleza. Comenzamos por los colibríes. Y, ¿cómo no maravillarse con estos regalos que nos ofrece la naturaleza? Estábamos embelesados con las flores, cuando se suelta nuevamente el aguacero. El camino de regreso se me hizo largo y con toda la atención en que todos llegáramos bien al pueblo. Cuando veníamos en el transporte de regreso, me comenzaron a molestar por lo dura de había sido la caminata; sin embargo, nos reímos mucho con las caídas que se presentaron. DESPUÉS Creo que, a pesar de la fuerte lluvia y lo retadora que pudo ser la caminata para algunos, logramos el objetivo, que era disfrutar de los regalos que nos daba la naturaleza: de maravillarnos con los colibríes, de tenerlos tan cerca; de deleitarnos con diferentes variedades de orquídea, de plantas, del paisaje, de realizar una práctica que nos llenó de vitalidad y nos conectó con la madre tierra y de disfrutar de las risas y de la alegría de los asistentes. APRENDIZAJES De esta experiencia, me llevo los siguientes aprendizajes:

Seguir leyendo

Síguenos en nuestras redes