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Blue Mountains

El Parque Nacional Blue Mountains, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, es uno de esos sitios que no puedes dejar de visitar cuando vayas a Sydney. Aunque el mirador más icónico del parque es el de las Three Sisters, tienes múltiples rutas de senderismo y actividades para realizar allí.

Indice

Es una región montañosa, ubicada a 50 km al oeste de Sydney, con un recorrido de casi dos horas en automóvil, se encuentra conformada por ocho parques nacionales y una zona de conservaciónSu nombre proviene del color azul-grisáceo que proyecta cuando se ven a lo lejos las montañas. El parque de las Blue Mountains fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.

Las Blue Mountains se encuentran en la región de Katoomba, allí tienes variadas rutas de senderismo, con diferentes grados de dificultad, hermosos paisajes, para todos los gustos y posibilidades. Este es un parque que no puedes dejar de visitar, debido a que, te quedas extasiado observando las montañas, los valles, las cascadas, los acantilados, cuevas, bosques; en fin, es un descanso para tu cuerpo y todo tu ser.

Tuve la oportunidad de ir en dos ocasiones; la primera, la hicimos en automóvil con mi familia y para mi sorpresa, nos tocó un día frío, lluvioso y opacado por la neblina, no se veía ni a 5 metros de distancia, pero aun así, aclaró el día y pudimos observar algo del paisaje.

Estuvimos en el Puente de la Luna de Miel o Honeymoon Bridge, que conecta con la Primera Hermana, una serie de tres grandes rocas; para llegar a este sitio debes bajar por unas empinadas escaleras y hacer fila para tomarte las fotos en las espectaculares formaciones de arenisca.

La segunda visita a las Blue Mountains la realicé con un grupo de caminantes que encontré en la aplicación llamada Meetup, llamado Sydney Hiking and Walking, era mi primera salida con este grupo, del cual no tenía referencia alguna, pero pudieron más mis ganas de regresar a este lugar, ya que, en la primera salida fue muy limitado lo que pudimos observar; así que fui sola en tren, nos encontramos en la estación de Katoomba, caminamos hasta el pueblo y luego tomamos un autobús para llegar al parque.

Dado que no disponíamos de mucho tiempo para hacer el recorrido, visitamos tres sitios. Inicialmente, caminamos hacia el Scenic Skyway, que es un teleférico, consistente en una cabina de vidrio que se desplaza mediante un cable eléctrico y se pueden ver espectaculares panorámicas; luego, estuvimos en Echo Point Lookout, donde se puede observar la meseta y las Three Sisters, que son tres grandes rocas que sobresalen en el paisaje, es un sitio emblemático del parque. 

Cuenta la leyenda que tres hermanos se enamoraron de tres hermanas, que pertenecían a tribus diferentes, por lo cual, se les tenía prohibido emparentar; así que, los hermanos decidieron tomarlas por la fuerza, se produjo una batalla y para proteger a los hombres, el más anciano de la tribu convirtió a las hermanas en piedra. Dado que el anciano murió en la batalla y no pudo deshacer el conjuro que les había propiciado, éstas quedaron convertidas en roca.

En las siguientes fotografías observamos tomas desde el sendero que conduce hacia Scenic Skyway, que es un teleférico que atraviesa las montañas.

Existe una gran cantidad de caminatas y lugares para conocer en las Blue Mountains; eso sí, asegúrate de que estos sitios estén abiertos al público.

Scenic World

Ofrece diferentes atracciones, tales como, el Scenic Skyway, un teleférico suspendido a 270 metros por encima de antiguos barrancos.

Scenic Railway

Es un ferrocarril con una pendiente de 52 grados y desciende 310 metros a través de un túnel junto al acantilado, emergiendo hacia la antigua selva tropical en el piso del Jamison Valley.

Scenic Walkway

Es una pasarela de 2,4 kilómetros, donde puedes disfrutar de un paseo por el valle de Jamison.

Rutas de senderismo en el valle de Katoomba: Prince Henry Cliff (7 km) y Mount Solitary (12 km)

Wentworth falls

Considerada como la cascada más espectacular de las Blue Mountains, de 187 metros de altura. Desde el mirador Princess Rock, podrás apreciarlas mejor.

Jenolan caves

Es un conjunto de más de 300 cuevas de estalactitas y estalagmitas.

Glenbrook

Es un importante lugar arqueológico, especialmente si estás interesado en el mundo aborigen. Aquí podrás contemplar la Red Hands Cave, una cueva con marcas de manos aborígenes en sus paredes.

Katoomba

Es la población más importante del Parque Nacional de las Blue Mountains, donde encontrarás la mayor oferta de alojamiento, sitios para comer y tiendas.

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Experiencias

Experiencia en Belmira

En esta oportunidad les quiero compartir mi experiencia de nuestra salida a Belmira, la cual fue muy especial, en donde, el común denominador fue el cambio de planes y la abundante lluvia; así como el imponente paisaje, los regalos que nos ofreció la naturaleza, el contacto con colibríes, con diversas variedades de orquídeas y el bienestar que nos produjo nuestra práctica de yoga y chi kung. EL ANTES Me encontraba planificando la salida a otro sitio más cercano a Medellín; cuando, el día menos pensado, a tan solo 10 días de nuestro viaje grupal, la profesora que iba a realizar las actividades de yoga y reiki, me confirmó que, en tres días viajaba a Canadá, toda vez que le aprobaron su visa de trabajo e iniciaba labores la siguiente semana. Yo quedé como en shock. Aún no terminaba de digerir la noticia, cuando me llama el guía local de senderismo, informándome que, el hermoso sitio para el cual íbamos, estaba presentando problemas de seguridad. A eso se le suma, los altos costos que me presentaban diferentes empresas de transporte. Desilusionada, en un momento llegué a creer que se estaban presentando muchos obstáculos y que lo mejor sería no realizar la salida. Sin embargo, tomé la decisión de continuar hasta donde fuera posible. Recordé que todo es perfecto y se daría lo que hubiera de ser. Con el pasar de los días, todo comenzó a fluir. La profesora de yoga me recomendó a todo un profesional en la materia, con un enfoque diferente, pero igualmente enriquecedor para las personas que iban a la experiencia en la naturaleza. Con el guía local, definimos cambiar el destino para Belmira, que es un municipio que se encuentra a unas dos horas y media de Medellín, con un clima frío y unos paisajes hermosos. Me dijo que la caminata era 6 km de ida y regreso, muy fácil, con la posibilidad de realizar la actividad en un bosque de robles que se encuentra cerca de su casa; posteriormente, mientras las personas tomaban el almuerzo, podían disfrutar de los colibríes que llegaban a su casa y también tenían la oportunidad de conocer su jardín donde se aprecian diferentes variedades de orquídeas. Me pareció excelente el programa y lo aprobé sin hacer el reconocimiento en campo. Así mismo, conseguí un transporte más asequible a mi presupuesto. En este caso, todo era nuevo: el guía de senderismo, el profesor de yoga y hasta el transporte. Sólo me quedaba, confiar. De otra parte, muchas personas que me habían confirmado su asistencia, desistieron, llegando a pensar nuevamente si valdría la pena el esfuerzo. EL DURANTE Se llegó el día, a pocos kilómetros del pueblo, paramos en un sitio muy lindo, llamado Plaza del Río, que es como una réplica de un pueblo antioqueño, donde los turistas pueden disfrutar de todo tipo de postres y comida para picar. Llegamos a Belmira, para dar inicio a la caminata. El guía me había dicho que la caminata solo tenía un ascenso pronunciado, pero que era muy corto y que el resto del trayecto, era muy suave. Comenzamos el ascenso, llegamos a un mirador, donde se observa una panorámica hermosa del pueblo. Pensé que el resto iba a ser más suave; sin embargo, a medida que transcurría el tiempo, el camino se hacía menos fácil; especialmente, porque empezó a oscurecerse, lo que daba una señal clara de la llegada de la lluvia. Llegamos al bosque de robles y, a pesar de la llovizna, realizamos parte de la actividad. En el momento menos pensado, se soltó un aguacero que no paraba; dando con ello fin a la actividad e iniciando el descenso hacia la casa de nuestro guía local. Era tal la cantidad de lluvia que estaba cayendo, que la vía por donde veníamos parecía un deslizadero. A pesar de tener capas impermeables, las botas y los pantalones quedaron empapados por completo. Lo que no esperábamos era tener en primera fila, todo un espectáculo de color y belleza. Comenzamos por los colibríes. Y, ¿cómo no maravillarse con estos regalos que nos ofrece la naturaleza? Estábamos embelesados con las flores, cuando se suelta nuevamente el aguacero. El camino de regreso se me hizo largo y con toda la atención en que todos llegáramos bien al pueblo. Cuando veníamos en el transporte de regreso, me comenzaron a molestar por lo dura de había sido la caminata; sin embargo, nos reímos mucho con las caídas que se presentaron. DESPUÉS Creo que, a pesar de la fuerte lluvia y lo retadora que pudo ser la caminata para algunos, logramos el objetivo, que era disfrutar de los regalos que nos daba la naturaleza: de maravillarnos con los colibríes, de tenerlos tan cerca; de deleitarnos con diferentes variedades de orquídea, de plantas, del paisaje, de realizar una práctica que nos llenó de vitalidad y nos conectó con la madre tierra y de disfrutar de las risas y de la alegría de los asistentes. APRENDIZAJES De esta experiencia, me llevo los siguientes aprendizajes:

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