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Covadonga – PNN Picos de Europa ¡Una experiencia imperdible en Asturias!

Los Lagos de Covadonga y su Santuario, constituyen para mí, uno de los sitios más hermosos que he conocido en España y que se han quedado grabados en mi corazón. Acompáñame en esta fascinante experiencia.

Indice

Me encontraba en Gijón, al norte de España, acompañando durante algunos días a mi hermana, quien se quedaría allí por espacio de tres meses en un trabajo de investigación. Disponíamos sólo de un día para conocer el sitio que más me gustó de España.

Después del desayuno, nos dirigimos desde Gijón hacia Oviedo, capital del Principado de Asturias, en autobús, por espacio de 30 minutos. Hicimos un breve recorrido por la ciudad; posteriormente, tomamos un autobús hacia Cangas de Onís, cuyo recorrido duró algo menos de dos horas, allí almorzamos, mientras esperábamos otro autobús que nos llevaría hacia Covadonga. El recorrido fue de unos 25 minutos. Era aproximadamente la 1 pm cuando llegamos a Covadonga.

Covadonga, es una parroquia católica, que se encuentra en el Monte Auseva, en el Concejo de Cangas de Onís. Este complejo religioso está conformado por el Santuario del Real Sitio de Covadonga, con la Santa Cueva y la Basílica de Covadonga; considerada también, como la “puerta de entrada” al Parque Nacional de Los Picos de Europa, que fue además, el primer Parque Nacional de España, donde se encuentran los famosos Lagos de Covadonga.

Quedé eclipsada cuando observé por primera vez la basílica y detrás, como abrazándola, el Monte Auseva. Este paisaje me transmitió una energía muy especial, me sentía protegida y maravillada.

Remontémonos brevemente a la historia. En el siglo VIII, en el año 722 d. C., esta región libraba la batalla de Covadonga, para detener el avance de las tropas musulmanas hacia el norte.

De acuerdo con las Crónicas y según la leyenda, Don Pelayo, con un grupo de hombres, inferior en cantidad al del enemigo y en aparente desventaja, con la ayuda de la Virgen de Covadonga y de la topografía del lugar, lleva a cabo una batalla épica, donde resulta victorioso. Se considera este episodio, como el inicio de la Reconquista de España.

Ahora, veamos de manera más detallada estos sitios tan especiales:

Santa cueva de Covadonga

Esta gruta es un lugar de peregrinación mariana por excelencia, allí se encuentra la imagen de la Virgen de Covadonga, también llamada La Santina; la cual se apoya sobre un pedestal con tres querubines, con su mano izquierda sostiene al Niño Jesús y con la derecha una rosa de oro. También reposan en este sitio los restos de los reyes Pelayo y Alfonso I.

Al final de la cueva se encuentran tres cruces; al fondo de este paisaje, con una vista indescriptible, se divisa la Basílica y el Monte Auseva.

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Desde la parte exterior, se observa la imponente cueva, a la cual se accede por una escalera de 101 escalones.

Por uno de los costados de la cueva, discurre una cascada que cae a un estanque de agua, llamado la Fuente de los Siete Caños o Fuente del Matrimonio, porque según la creencia popular, las mujeres que bebieran de su agua sin respirar, se casaban en menos de un año.

Basílica de Santa María la Real de Covadonga

Es un templo de estilo neorrománico, construido en piedra caliza rosada; se encuentra entre dos torres y su entrada es un pórtico de tres arcos.

PNN Picos de Europa – Lagos de Covadonga

Una vez terminamos de hacer el recorrido por el Santuario de Covadonga, pensamos que ya no había más por conocer; en ese momento, nos topamos con unos transportadores para preguntarles si había cerca otro destino turístico y nos dijeron que teníamos el tiempo exacto para ir a los Lagos de Covadonga y tomar el autobús de regreso a Cangas de Onís.

El autobús comenzó a ascender por una vía angosta, sinuosa y pendiente; luego de 12 km de recorrido, llegamos al parqueadero de La Buferrera, que es el punto de partida para recorrer los lagos y también, de diversas rutas de senderismo.

A medida que nos íbamos acercando a los lagos, más me maravillaba con el paisaje: Los lagos Enol y La Ercina, enclavados en las montañas de Los Picos de Europa, con ese toque mágico que ofrece el deshielo a medida que iba entrando el verano; los animales, regalándonos un concierto de campanitas para ser ubicados por sus dueños, y ese cielo azul intenso, que ofrecían un espectáculo perfecto.

Los Lagos Enol y de La Ercina, conforman los famosos Lagos de Covadonga, cuyo origen es glaciar; de los cuales te puedo asegurar que te dejarán sin aliento en cuanto los visites.

Si el tiempo te lo permite y te gusta el senderismo, te recomiendo realizar algunos de los recorridos que este parque tiene para ofrecerte.

Lago de la Ercina

Fue el primer lago que visitamos. El ascenso lo realizamos por un sendero empedrado, se encuentra a 1.108 metros de altura y 3 metros de profundidad, es fangoso, de aguas muy fértiles y dependiendo de la iluminación, cambia la tonalidad de sus colores.​

Al fondo, se encuentra rodeado de montañas, aún con vestigios de hielo en sus partes altas.

Mirador de interlagos

Cuando asciendes a la colina, encuentras un mirador donde se pueden observar los lagos Enol y Ercina. Mis palabras se quedan cortas para describir la emoción que sentí al ver semejante ¡Espectáculo!

Mirador de Interlagos, Lagos de Covadonga, España

Lago Enol

Por su parte, el Lago Enol, es el más grande de los dos, se encuentra a 1.070 metros, tiene 25 metros de profundidad, el agua es más clara, pero no tiene vida.

En el lago se encuentra sumergida una imagen de la Virgen de Covadonga, que cada 8 de septiembre es elevada para sacarla en procesión.

Yo estaba extasiada con tanta belleza, mi alma solo respiraba paz, tranquilidad y una alegría profunda. No esperes a que te lo cuenten, anímate a conocer esta ¡Maravilla de la creación!

Me encantaron las ovejas y las vacas con sus campanitas, llenando el entorno de una sinfonía perfecta.

Mina de Buferrera

Continuamos nuestro recorrido hacia a la mina de Buferrera, lugar en el cual se extrajo manganeso y hierro hasta el año de 1979 y en la actualidad se tiene destinada para la actividad turística.

Mirador de La Reina

Camino de regreso de los lagos, hicimos una parada en el Mirador de la Reina, donde se puede apreciar un espectacular paisaje, con las sierras septentrionales de los Picos de Europa, de las vegas del Güeña y del mar Cantábrico.

Cangas de Onís

Mientras esperábamos el autobús que nos iba a llevar a Oviedo, hicimos un corto recorrido por Cangas de Onís, un poblado lleno de historia y de hermosos paisajes, que hasta el año 774 d. C. fue la capital del Reino de Asturias.

Puente romano

Es un puente de origen medieval, también conocido como El Puentón y fue construido sobre los restos de un puente de origen romano. Atraviesa el río Sella, se encuentra conformado por tres arcos asimétricos, de cuyo arco principal pende una réplica de la Cruz de la Victoria, símbolo de Asturias.

En esta zona, encuentras además una inscripción del pueblo de Cangas de Onís, con una imagen de la Cruz de la Victoria, que simboliza el triunfo de Don Pelayo y su ejército sobre los musulmanes.

Iglesia de La Asunción

Una de las edificaciones más icónicas de Cangas de Onís es la iglesia de La Asunción, una construcción de piedra rojiza, donde se destaca su hermoso campanario escalonado con 6 campanas.

Engalanando la parte frontal del templo, se encuentra una escultura de bronce en honor a Don Pelayo.

Ermita de la Santa Cruz

Se cree que la Ermita de la Santa Cruz fue la primera iglesia cristiana que se levantó después de la reconquista.  Se encuentra construida sobre un dolmen funerario que data del año 4.000 a. C., por el rey Favila, hijo de Don Pelayo, para conmemorar la batalla de Covadonga. En su interior se encontraba la cruz que llevó Don Pelayo al triunfo y más tarde sería nombrada como la Cruz de la Victoria.

Ermita de La Santa Cruz, Cangas de Onís

Centro histórico

En el casco histórico encuentras lugares como el Ayuntamiento de Cangas de Onís; el parque de la Casa Riera, una construcción de arquitectura indiana, donde se encuentra la oficina de turismo, el cual bordea los ríos Sella y Güeña. Allí también te puedes deleitar con varios restaurantes representantes de la comida asturiana, degustar los quesos de la región o visitar alguna de las sidrerías.

Recomendaciones

  • De acuerdo con mi experiencia en Asturias, considero que la mejor forma de conocerla es rentando un coche, de esa manera, optimizas el tiempo y puedes aprovechar de mejor manera tu estadía en esta hermosa región.
  • Antes de visitar Covadonga y sus lagos, averigua el estado del tiempo, porque suele cambiar con facilidad.
  • Por precaución, vete abrigado, porque hay ocasiones en las cuales hace un viento helado.
  • Si vas en autobús por un día, calcula muy bien los horarios y los tiempos de recorrido.
  • Ten en cuenta que, si vas en temporada alta, la espera se duplica; lo más recomendable sería hospedarte una noche en Cangas de Onís, para conocer con mayor tranquilidad los diferentes sitios.
  • Si tu tiempo te lo permite, haz alguna ruta de senderismo en Los Picos de Europa.
  • Y finalmente, disfruta… Porque es una de las regiones más hermosas de Asturias.

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Experiencias

Experiencia en Belmira

En esta oportunidad les quiero compartir mi experiencia de nuestra salida a Belmira, la cual fue muy especial, en donde, el común denominador fue el cambio de planes y la abundante lluvia; así como el imponente paisaje, los regalos que nos ofreció la naturaleza, el contacto con colibríes, con diversas variedades de orquídeas y el bienestar que nos produjo nuestra práctica de yoga y chi kung. EL ANTES Me encontraba planificando la salida a otro sitio más cercano a Medellín; cuando, el día menos pensado, a tan solo 10 días de nuestro viaje grupal, la profesora que iba a realizar las actividades de yoga y reiki, me confirmó que, en tres días viajaba a Canadá, toda vez que le aprobaron su visa de trabajo e iniciaba labores la siguiente semana. Yo quedé como en shock. Aún no terminaba de digerir la noticia, cuando me llama el guía local de senderismo, informándome que, el hermoso sitio para el cual íbamos, estaba presentando problemas de seguridad. A eso se le suma, los altos costos que me presentaban diferentes empresas de transporte. Desilusionada, en un momento llegué a creer que se estaban presentando muchos obstáculos y que lo mejor sería no realizar la salida. Sin embargo, tomé la decisión de continuar hasta donde fuera posible. Recordé que todo es perfecto y se daría lo que hubiera de ser. Con el pasar de los días, todo comenzó a fluir. La profesora de yoga me recomendó a todo un profesional en la materia, con un enfoque diferente, pero igualmente enriquecedor para las personas que iban a la experiencia en la naturaleza. Con el guía local, definimos cambiar el destino para Belmira, que es un municipio que se encuentra a unas dos horas y media de Medellín, con un clima frío y unos paisajes hermosos. Me dijo que la caminata era 6 km de ida y regreso, muy fácil, con la posibilidad de realizar la actividad en un bosque de robles que se encuentra cerca de su casa; posteriormente, mientras las personas tomaban el almuerzo, podían disfrutar de los colibríes que llegaban a su casa y también tenían la oportunidad de conocer su jardín donde se aprecian diferentes variedades de orquídeas. Me pareció excelente el programa y lo aprobé sin hacer el reconocimiento en campo. Así mismo, conseguí un transporte más asequible a mi presupuesto. En este caso, todo era nuevo: el guía de senderismo, el profesor de yoga y hasta el transporte. Sólo me quedaba, confiar. De otra parte, muchas personas que me habían confirmado su asistencia, desistieron, llegando a pensar nuevamente si valdría la pena el esfuerzo. EL DURANTE Se llegó el día, a pocos kilómetros del pueblo, paramos en un sitio muy lindo, llamado Plaza del Río, que es como una réplica de un pueblo antioqueño, donde los turistas pueden disfrutar de todo tipo de postres y comida para picar. Llegamos a Belmira, para dar inicio a la caminata. El guía me había dicho que la caminata solo tenía un ascenso pronunciado, pero que era muy corto y que el resto del trayecto, era muy suave. Comenzamos el ascenso, llegamos a un mirador, donde se observa una panorámica hermosa del pueblo. Pensé que el resto iba a ser más suave; sin embargo, a medida que transcurría el tiempo, el camino se hacía menos fácil; especialmente, porque empezó a oscurecerse, lo que daba una señal clara de la llegada de la lluvia. Llegamos al bosque de robles y, a pesar de la llovizna, realizamos parte de la actividad. En el momento menos pensado, se soltó un aguacero que no paraba; dando con ello fin a la actividad e iniciando el descenso hacia la casa de nuestro guía local. Era tal la cantidad de lluvia que estaba cayendo, que la vía por donde veníamos parecía un deslizadero. A pesar de tener capas impermeables, las botas y los pantalones quedaron empapados por completo. Lo que no esperábamos era tener en primera fila, todo un espectáculo de color y belleza. Comenzamos por los colibríes. Y, ¿cómo no maravillarse con estos regalos que nos ofrece la naturaleza? Estábamos embelesados con las flores, cuando se suelta nuevamente el aguacero. El camino de regreso se me hizo largo y con toda la atención en que todos llegáramos bien al pueblo. Cuando veníamos en el transporte de regreso, me comenzaron a molestar por lo dura de había sido la caminata; sin embargo, nos reímos mucho con las caídas que se presentaron. DESPUÉS Creo que, a pesar de la fuerte lluvia y lo retadora que pudo ser la caminata para algunos, logramos el objetivo, que era disfrutar de los regalos que nos daba la naturaleza: de maravillarnos con los colibríes, de tenerlos tan cerca; de deleitarnos con diferentes variedades de orquídea, de plantas, del paisaje, de realizar una práctica que nos llenó de vitalidad y nos conectó con la madre tierra y de disfrutar de las risas y de la alegría de los asistentes. APRENDIZAJES De esta experiencia, me llevo los siguientes aprendizajes:

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